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Mayo – Consejos Para la Vida en Pareja

TIPS SOBRE EL MATRIMONIO – MAYO

  • 1 de mayo: Hoy celebramos a San José Obrero. Jesús trabajó junto a su padre adoptivo durante muchos años. Trabajar junto a tus hijos puede enseñarles diligencia y perseverancia, además de una habilidad. También es un gran momento de unión. Pruébalo.
  • 2 de mayo: Mayo es un mes tradicionalmente dedicado a la Virgen. Considera la posibilidad de rezar un rosario al menos una vez a la semana, o incluso sólo una decena, y confiar a tu esposo/a y familia al cuidado maternal de María.
  • 3 de mayo: “No amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad” (1 Juan 3,18) Decir “te quiero” es bueno. Ser fiel a tus palabras es mejor. Demostrar tu amor haciendo algo bueno o sacrificándote por tu amado/a es verdadero amor. ¿Qué acto de amor puedes hacer hoy?
  • 4 de mayo: ¿Estás tú y tu esposo en forma y sanos; se esfuerzan por hacer ejercicio y comer bien? Hagan ejercicio juntos o denle tiempo al otro para que lo haga a su manera. Cuidar su cuerpo es importante, así que anímense mutuamente. Hazle saber a tu esposo/a que eres su mayor fan.
  • 5 de mayo: La vida es muy ajetreada y la oración rara vez “encaja” durante el día sin hacer un esfuerzo. Se intencional y reserva un tiempo para orar con tu esposo/a.
  • 6 de mayo: “Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz” (1 Pedro 2,9). Dios nos ha llamado a todos a ser santos. ¿Cómo vives esta santidad en tu familia?
  • 7 de mayo: ¿De quién fue la culpa de su última pelea? Lo más probable es que se trate de una combinación de malentendidos, olvidos y expectativas diferentes de ambos esposos. Para resolver una discusión, fíjate más en lo que has aportado tú que en lo que ha hecho mal tu esposo/a.
  • 8 de mayo: Mayo es el mes de la Virgen. Haz de este mes una oportunidad para aumentar la devoción de tu familia hacia ella: recen juntos un Ave María o una decena del Rosario esta noche antes de irse a dormir.
  • 9 de mayo: “Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad” (Juan 17,17) ¿Eres siempre sincero con tu esposo/a? No le mientas, aunque sea una mentira “inofensiva”. Estamos llamados a proclamar la verdad.
  • 10 de mayo: A veces nos estresamos a nosotros mismos (y, por lo tanto, a nuestro esposo/a e hijos) preocupándonos por cosas que realmente no afectan a largo plazo. ¿Eres culpable de prestar excesiva atención a cosas que no tiene importancia?
  • 11 de mayo: Jesús nos dio a su Madre María para que fuera también nuestra madre. Ella ha experimentado la alegría del nacimiento de su Hijo, la separación de él durante su ministerio, el dolor por su muerte y el glorioso triunfo de su resurrección. Pide su intercesión -y consuelo- en todos los aspectos de tu vida.
  • 12 de mayo: Seguro has oído el consejo: “Nunca te vayas a la cama enfadado con tu esposo/a”. Aunque, por lo general, esta es una buena regla, a veces una buena noche de sueño puede proporcionar un período de enfriamiento y ayudarlos a obtener una nueva perspectiva.
  • 13 de mayo: El uso de la Planificación Familiar Natural (PFN) ayuda a las parejas a desarrollar una actitud de bienvenida a los hijos. La PFN también puede utilizarse para espaciar o limitar el tamaño de la familia; tener un corazón abierto es importante.
  • 14 de mayo: Recuerda dar un beso de buenas noches a tu esposo/a, independientemente de los acontecimientos del día.
  • 15 de mayo: Esposos, hagan un esfuerzo extra por su esposa el día de hoy. Abrirle la puerta, sacarle la silla y caminar por el lado de la banqueta puede parecer anticuado, pero es una forma sencilla de tratar a tu mujer como una reina.
  • 16 de mayo: María se alegró con Isabel por la nueva vida que había dentro de ellas. Habla con tu esposo sobre la posibilidad de dar la bienvenida a un hijo en su familia.
  • 17 de mayo: Sigue honrando a María este mes: reúne a tu familia para rezar un rosario juntos.
  • 18 de mayo: En medio de una discusión, acércate a tu esposo/a. El contacto físico no puede arreglar todo, pero puede aliviar la tensión.
  • 19 de mayo: “Jesús dijo a sus discípulos: Les dejo la paz, les doy mi paz” (Juan 14,27) ¿Hay paz en tu hogar? Reflexiona sobre la promesa de paz que hace Jesús y hazte el propósito de hacer de tu casa un lugar de paz.
  • 20 de mayo: La intencionalidad se aplica también a la elección de palabras. Cuando hables con tu esposa/o, asegúrate de que tu tono y tu lenguaje reflejan amor. Evita el lenguaje acusador o defensivo y utiliza un lenguaje único que haga saber a tu esposa/a que es especial.
  • 21 de mayo: Piensa en tu esposo/a cuando tomes decisiones, aunque sean pequeñas, como cuándo llenar el tanque de gasolina o qué canal de televisión ver, o decisiones grandes, como hacer planes con amigos o escoger lugares para ir de vacaciones.
  • 22 de mayo: “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” (Juan 15,13). Amar a tu esposo/a significa hacer sacrificios por él/ella cada día.
  • 23 de mayo: Hoy, después del trabajo, haz una de las tareas o quehaceres de tu esposa sin que ella te lo pida.
  • 24 de mayo: Los pensamientos y comentarios negativos se alimentan a sí mismos. Rompan el ciclo centrándose en las cosas que aprecian de su amado.
  • 25 de mayo: A menudo, el simple hecho de reiniciar puede remediar un problema informático en una computadora. A veces los matrimonios necesitan un reinicio también. Si un problema no se resuelve fácilmente, prueben esto: Deténganse. Dejen que ambos se calmen. Perdonen. Pidan una “segunda oportunidad”.
  • 26 de mayo: Explora lo que hizo a tu amado/a la persona que es. ¿Qué rasgos heredó de sus padres? ¿Qué ha estado en su lista de deseos desde la adolescencia y puede lograr hacer contigo? ¿Quién fue la persona más influyente en la vida de tu esposo/a durante la infancia?
  • 27 de mayo: “Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia”, dice Jesús. (Juan 10,10) Todavía estamos en el tiempo de Pascua, celebrando la alegría de la Resurrección. ¿De qué manera puedes dejar que Jesús resucitado renueve tu corazón y tu matrimonio?
  • 28 de mayo: Cuando te levantes por la mañana, piensa en algo que puedas hacer para mejorar el día de tu pareja. Puede ser grande y especial o pequeño y útil.
  • 29 de mayo: “Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes» Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo (Juan 20,21-22)”. Hoy es la fiesta de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo vino e inundó de su amor a la Iglesia primitiva. El Espíritu Santo está presente en la Iglesia y en nuestras vidas. Pide al Espíritu que habite siempre en tu hogar.
  • 30 de mayo: “Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28,19). Estamos llamados a llevar a otros a Cristo. Reflexionen sobre como su matrimonio vive este llamado siendo testigos del amor de Cristo.

JUNIO – Consejos Para la Vida en Pareja

TIPS SOBRE EL MATRIMONIO – JUNIO

  • 1 de junio – el amor es mucho más que modales, pero ser caballeroso o amable puede reavivar un matrimonio que se esté convirtiendo en rutinario. La galantería sigue estando de actualidad.
  • 2 de junio -incluso si estás recién casado, intenta imaginar cómo será envejecer juntos. Como canta Robbie Hart en “The Wedding Singer“, “te llevaré cuando tu artritis esté mal… conseguiré tu medicina cuando te duela la barriga… incluso te dejaré sostener el control remoto”. ¡Qué hermoso viaje juntos!
  • 3 de junio – Para mantenerte conectado con tu pareja, no dejes de hacerle una llamada telefónica espontánea, mandarle un mensaje de texto o emoji cariñoso. Hazle saber que rezas por él/ella. ¡Manténganse siempre conectados!
  • 4 de junio – Configuren su teléfono para que les suene a ambos en una hora acordada. Detengan su día y piensen en el otro, pidan por él. Que Dios les permita estar siempre conectados y unidos en Cristo.
  • 5 de junio – ¿Cuánta independencia es buena en un matrimonio? Ciertamente, el esposo y la esposa no deben depender del otro para su identidad o autoestima. La dependencia debe estar basada en el respeto y la confianza.
  • 6 de Junio – Los hijos son un gran regalo en el matrimonio, aunque criarlos puede generar estrés. No dejen que las discusiones sobre la disciplina de los niños agoten su energía y les aleje el uno del otro. Una paternidad firme en el fondo y suave en las formas es la mejor opción .
  • 7 de junio – “Hay diferentes dones espirituales pero un mismo Espíritu”. (1 Cor. 12) ¿Qué don tiene tu amado de manera especial: sabiduría, fe, capacidad de curar, laboriosidad, intuición, capacidad de decisión, comunicación? ¡Encuéntralo!
  • 8 de junio – ¿Eres un hablador mientras tu amado es más callado, o viceversa? ¿Estás contento con el equilibrio que tienes en tu conversación matrimonial? Hablen sobre ello, y encuentren su equilibrio.
  • 9 de junio – Internet y las redes sociales pueden enriquecer sus vidas, pero también pueden amenazar su matrimonio. Acuerden poner límites mutuos para el tiempo que pasan frente a la pantalla y el contenido que ven.
  • 10 de junio – A veces tu cónyuge realiza tareas del hogar que nosotros no queremos hacer. Agradécele por hacerte la vida más fácil. Traten de compartir las responsabilidades del hogar. ¡Son de todos!
  • 11 de junio – “Donde pones tu tiempo, pones tu vida”. (Clayton Barbeau) ¿Cuáles son tus valores más profundos? ¿Consigues mantener un equilibro trabajo/familiar real? La forma en que pasas tu tiempo refleja eso. ¡Obsérvate!
  • 12 de junio – ¿Tienen un sueño para su vida juntos? Hablen de ello, creen sus propias metas. Tener un sueño les da dirección a su vida. ¡Cuéntense sus sueños!
  • 13 de junio – “Y dondequiera que iba, en pueblos, ciudades o campos, colocaban a los enfermos en las plazas. Le suplicaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto y quienes lo tocaban quedaban sanos”.(S.Mc 6:56) ¿Hay áreas en su corazón o en su familia que necesitan sanación y reconciliación? Llévalos a Cristo.
  • 14 de junio – “¿Puede alguno de ustedes, por preocuparse, añadir un solo momento a la duración de su vida?”- Jesús pregunta a sus discípulos (Mt 6,27). ¿Por qué te pones ansioso? Compártelo con tu cónyuge. Oren juntos por el don de la comunicación.
  • 15 de junio – Lo que a los maridos les gusta oír: “Me encanta estar casada contigo”. “Valoro el esfuerzo que haces por ser cabeza de esta familia”. “Respeto cada decisión que tomas por el bien común”. “Gracias por mantener a nuestra familia unida”.  ¿Qué podrías decirle hoy?
  • 16 de junio – No pongas a prueba tu matrimonio. A menudo, las aventuras comienzan porque uno de los cónyuges comienza a confiar en un amigo del sexo opuesto. Una vez que los problemas personales son recibidos con compasión por otro, un vínculo comienza a profundizar. Si algo te preocupa y no te atreves a hablarlo con tu pareja, un consejero es la salida más segura.
  • 17 de junio – Considerando tus recursos, busca a alguien que sea menos afortunado y compártele. Dale algo de tu excedente: tiempo, dinero, escucha activa… El que más tiene más ha de dar.
  • 18 de junios- Si tienes hijos adolescentes, sabes que no siempre se puede elegir el momento en que están de humor para hablar. Cuando se abren, los padres deben detenerse y escuchar. Un padre presente es la seguridad de tus hijos.
  • 19 de junio – Algunas parejas conciben fácil y felizmente. Otros esperan, con tristeza, mientras los meses se convierten en años sin un hijo amado. La planificación familiar natural puede ayudar a las parejas infértiles a conocer el momento óptimo para concebir. ¡Échale un vistazo!
  • 20 de junio – Sorprende a tu amor con un regalo inesperado.  No tiene que ser caro: prepara su plato favorito, llévale flores, escríbele una nota de amor, masajea su espalda. Da rienda suelta a tu imaginación.
  • 21 de junio – ¿Tu pareja tiene una comida o postre favorito? Hazlo para él/ella esta semana. ¿Por qué? Simplemente porque quieres demostrar tu amor.
  • 22 de junio – “Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. (2 Corintios 12:10) A veces, los cónyuges pueden ser una espina clavada el uno en el otro. Por molesto que esto pueda parecer, también puede ser un camino hacia la autocorrección y la humildad. Ábrete a la comunicación y la sanación de heridas.
  • 23 de junio – ¿Quieres cambiar de cónyuge? Cambia tú primero.  Puede que te guste hacer que tu amado sea perfecto, pero tendrás más éxito cambiando una debilidad tuya y tu perspectiva de las cosas.
  • 24 de junio – No tengas miedo de que amar a alguien sea un desafío, porque “la vida no se trata de esperar que pase la tormenta; sino de aprender a bailar bajo la lluvia y los truenos”; – Vivian Greene.
  • 25 de junio – La familia nace de este proyecto de amor, y crece como se construye una casa: con afecto, apoyo y confianza.
  • 26 de junio – Tu familia es una comunidad. Esto significa que cuando una persona cambia un comportamiento para bien o para mal, impacta a todos. Si sonríes, le haces un favor, levantas el ánimo del conjunto familiar.
  • 27 de junio – ¿Has desarrollado algún hábito de reconexión que confirme tu amor con tu pareja? Un beso de despedida o un abrazo de bienvenida a casa puede ser un buen comienzo.
  • 28 de junio – “El que encuentre su vida, la perderá, y el que pierda su vida por causa de mí, la hallará” (Mt 10:39). Ser discípulo cristiano y vivir un matrimonio cristiano implica dar la vida en amor y con servicio. ¿Cómo puedes “morir”(simbólicamente) para amar mejor a tu familia?
  • 29 de junio – De todas las cosas que tienes que hacer hoy, pasar tiempo con tu cónyuge ¿es una prioridad para ti? Asegúrate de darle la atención que se merece.
  • 30 de junio – Trabajen juntos. El matrimonio es una labor de todos los días, para crecer en humanidad como hombre y como mujer.

Abril – Consejos Para la Vida en Pareja

TIPS SOBRE EL MATRIMONIO – Abril

  • 1 de abril: Una comida es algo sagrado para compartir. ¿En tu familia, quién cocina, prepara la mesa o limpia? ¿Quién dirige la oración?
  • 2 de abril: ¡Rezar el Rosario juntos, en familia, es una fuente de gran fortaleza! ¿Rezan el rosario en familia? ¡Inténtenlo!
  • 3 de abril: Cuando hables con tu esposo/a, escúchelo/a de verdad, no te limites a esperar tu turno para hablar. Escúchalo/a con cada parte de tu ser.
  • 4 de abril: Ninguna pareja es perfecta, pero en los mejores matrimonios, ambos trabajan siempre para mejorar la relación. No te rindas.
  • 5 de abril: Una de las mejores cosas que puedes hacer por tu matrimonio es rezar con tu esposo/a todos los días. Dediquen tiempo juntos a la oración.
  • 6 de abril: Elige amar cada día, especialmente cuando sea más difícil.
  • 7 de abril: En la Semana Santa, mientras lloramos la muerte de Cristo y esperamos la mañana de Pascua, recuerda a los que ahora mismo están sufriendo. Tal vez sea tu propia familia. Comparte el dolor de los demás para aligerar la carga.
  • 8 de abril: El Sábado Santo es un día intermedio. Los seguidores de Jesús estaban afligidos y asustados. Todavía no conocían la Resurrección. Piensa en un momento de tu matrimonio en el que no estabas seguro y tenías miedo del futuro. A veces hay que esperar para entender.
  • 9 de abril: ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya! Celebramos la nueva vida. Recuerda una dificultad en tu matrimonio que ya es historia. Alégrate de haberla superado juntos. Recuerda esto, y la Resurrección de Jesús, en los futuros tiempos difíciles
  • 10 de abril: ¡La Pascua dura 50 días! (La Cuaresma sólo dura 40.) Una lección de que la alegría tendrá la última palabra. ¿Cómo puedes practicar la alegría en tu matrimonio este tiempo de Pascua?
  • 11 de abril: Añade una oración extra a tu rutina diaria, pidiendo a Dios que bendiga el día de tu esposa/o.
  • 12 de abril: Perdona a tu esposa/o. Recuerda que todos cometemos errores.
  • 13 de abril: Cuenten la historia de su compromiso y del día de su boda entre ustedes o con sus hijos. ¿Qué fue lo más loco, lo más divertido, lo más entrañable de estos momentos para ustedes?
  • 14 de abril: A veces no valoramos a las personas más cercanas a nosotros. Pregúntate: ¿trato a mi esposo/a con el respeto que se merece?
  • 15 de abril: El Buen Pastor da su vida por las ovejas (Juan 10,11). En el mundo actual, el tiempo es a menudo nuestro bien más apreciado. Refleja sobre tus prioridades. Cuando das tiempo y atención a tu amado/a, es como si dieras tu vida por el otro.
  • 16 de abril: ¡Felices los que creen sin haber visto! (Juan 20,29). Aunque no veamos al Señor resucitado como Tomás, lo encontramos en la Eucaristía. En el domingo de la Divina Misericordia, agradezcamos especialmente a Dios el don de su misericordia, siempre abundante y nueva.
  • 17 de abril: La risa, cuando se comparte, es un bálsamo sanador. Comparte chistes con tu esposo/a. ¿Tiene tu familia alguna anécdota que se repite en las reuniones familiares? No importa que sea vergonzoso; ¡se convierte en mitología familiar!
  • 18 de abril: El romance es una parte importante del matrimonio, pero también lo es la amistad. Asegúrate de cultivar ambos aspectos de tu relación.
  • 19 de abril: Agradece a tu esposo/a algo que haga por ti, especialmente a diario. Un mensaje de texto a mediodía o un agradecimiento de bienvenida a casa son gestos de amor.
  • 20 de abril: El amor necesita cuidado y cultivo; no puede crecer por sí solo. Habla con tu esposo/a sobre las áreas en las que tu amor necesita crecer.
  • 21 de abril: Cuando llegue el momento de pedir perdón, intenta incorporar la empatía y reconocer las promesas que se han roto. Esto conduce al restablecimiento de las relaciones.
  • 22 de abril: Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor (Juan 20,20b). Jesús está presente en tu esposo/a. ¡Alégrate cuando lo/la veas!
  • 23 de abril: Las finanzas no siempre son divertidas, pero pueden serlo. Planea una cita con tu esposa para ver el presupuesto y compartir algunos sueños. Acaben la plática con su postre favorito.
  • 24 de abril: En lugar de señalar los defectos que ves en tu esposo, ofrece algunas formas de mejorar.
  • 25 de abril: Los matrimonios fuertes pueden tener problemas, pero una pareja sana se compromete a trabajar en ellos y a buscar ayuda cuando se enfrentan a problemas que no pueden resolver solos. Buscar terapia de pareja es un signo de fortaleza.
  • 26 de abril: “Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado” (Juan 15,12). Cristo te ama a ti y a tu esposo/a más de lo que puedes imaginar. Ora pidiendo la gracias de Dios para amarlo/a como Él la ama.
  • 27 de abril: “El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer” (Juan 15,5). El matrimonio no siempre es fácil. Para tener éxito, coloquen a Cristo en el centro de su matrimonio. Con Cristo en el centro, podrán soportar cualquier prueba que tengan que afrontar juntos.
  • 28 de abril: Dedican un tiempo a hablar, escuchar, rezar, reír, jugar y reconectar. No importa lo ocupados que estén, dediquen ese tiempo al otro.
  • 29 de abril: “El Cordero que ha sido inmolado es digno de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza” (Apocalipsis 5,12). ¿Cómo puede su familia dar a Dios honor y gloria? Ofrezcan el domingo para su gloria.
  • 30 de abril: Ahora que el clima está más soleado, planeen un picnic. Es una forma estupenda de pasar tiempo de calidad juntos. Puede ser sólo para los dos o para toda la familia.

 

Marzo – Consejos Para la Vida en Pareja

TIPS SOBRE EL MATRIMONIO – MARZO

  • 1 de marzo: “¡Ten piedad de mí, oh, Dios, ¡por tu bondad!” (Salmo 51,3). Hagan planes para confesarse en pareja en algún momento de la Cuaresma. Frecuentar el Sacramento de la Penitencia es una buena práctica para pedir perdón.
  • 2 de marzo: ¿Hay algún lugar en tu corazón en el que hayas permitido que crezca el resentimiento o el rencor? Permite que Dios ablande tu corazón para poder ver a tu familia a través de sus ojos de amor.
  • 3 de marzo: “Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme” (Sal 22,20). Juntos disciernan un área de su relación en la que haya una falta de confianza y hagan un esfuerzo consciente para fortalecer esa área, con Dios como fundamento.
  • 4 de marzo: El amor es humilde, y la humildad reconoce que no somos perfectos. Tómate el tiempo de pedir perdón a tu cónyuge si le has hecho daño.
  • 5 de marzo: Nunca es demasiado decir “te amo” de diferentes maneras. Deja una nota para tu cónyuge como recordatorio de lo mucho que le amas.
  • 6 de marzo: ¿Cómo responder con amor cuando estás enfadado/a con tu esposa/o? Puede que sea necesario pedir un tiempo para estar a solas. Una vez que te hayas calmado un poco, podrás hablar del tema con más caridad y respeto.
  • 7 de marzo: “Honra a tu padre y a tu madre” (Ex 20,12). Para aquellos que tienen buenas relaciones con sus padres, este mandamiento puede ser fácil de seguir. Para otros, puede ser difícil. Reza por tus padres y pide a Dios la gracia de perdonar y pedir perdón.
  • 8 de marzo: ¿Han rezado juntos como esposos durante esta Cuaresma (no sólo antes de los alimentos)? Recen juntos una oración antes de acostarse, o compartan sus reflexiones sobre un breve pasaje de las Escrituras.
  • 9 de marzo: Esta noche, reúne a tu familia para hacer oración. Pidan a Dios la gracia de seguir creciendo, fortaleciéndose y confiando en su misericordia.
  • 10 de marzo: Tu iglesia doméstica está íntimamente conectada con la Iglesia. Al igual que rezas por los miembros de tu familia, reza también por los líderes de la Iglesia, especialmente por el Papa.
  • 11 de marzo: Prepara la cena favorita de tu esposo/a esta noche, sólo para celebrar lo mucho que se aman.
  • 12 de marzo: Es natural que las parejas tengan diferentes virtudes y fortalezas. Sin embargo, a veces es divertido enseñarse mutuamente una habilidad personal, como tocar un instrumento musical o cocer un botón. Enseña al otro algo nuevo, ¡y ten paciencia!
  • 13 de marzo: Al igual que Jesús se transfiguró y se mostró glorioso a Pedro, Santiago y Juan (Mc 9, 2-10), también el amor a tu esposo/a puede sacar lo mejor de ti. Recuerda por un momento el día de tu boda y la maravilla de ver al otro vestido con esplendor.
  • 14 de marzo: Los esposos son los ministros del sacramento del matrimonio. ¿Cómo se ministran el uno al otro en la vida diaria? No se olviden de rezar por todas las gracias de su sacramento.
  • 15 de marzo: El amor es mucho más que buenos modales, pero ser caballeroso o amable puede reavivar un matrimonio que se está volviendo demasiado aburrido.
  • 16 de marzo: ¿Cuál es tu oración o escritura favorita? ¿Sabes cuál es la de tu esposo/a? Recen juntos esta noche.
  • 17 de marzo: Resiste el impulso de comprar algo nuevo esta semana. Anima a que cada persona de tu familia elija una posesión para regalar durante la Cuaresma. Piensa en juguetes, libros o prendas usadas que necesiten un nuevo hogar.
  • 18 de marzo: Mientras que tu cónyuge es guapo o guapa para ti, muchos hombres y mujeres están insatisfechos con su cuerpo. Aunque el amor no depende de las apariencias, cuidarse es un regalo para el ser amado.
  • 19 de marzo: San José es el modelo de los esposos y padres. Hombres, pidan la intercesión de San José para ser líderes valientes, orantes y amables en su familia.
  • 20 de marzo: En marzo inicia la primavera. Con el comienzo de la primavera nuestra tierra se renueva. Aprende hoy algo nuevo sobre tu esposo/a, independientemente del tiempo que llevan casados.
  • 21 de marzo: ¿Estás tú, o alguien que conoces, en un matrimonio con problemas? No tienes que vivir con dolor; hay personas que te pueden ayudar para mejorar tu matrimonio. Muchas parejas han conseguido volver a tener matrimonios satisfactorios y más fuertes. ¡Busca ayuda!
  • 22 de marzo: “El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece” (1 Cor 13,4). Esta semana, inventa formas en las que puedes hacerle saber a tu esposo que es una maravilla amarlo.
  • 23 de marzo: Comparte un recuerdo de tu infancia. ¿Cuál es tu memoria favorita? ¿Qué te pareció una crisis en su momento pero que finalmente pudiste superar? Conversa con tu esposo/a sobre esto.
  • 24 de marzo: Estamos a más de la mitad de la Cuaresma. Dedica un tiempo para ir a confesión y limpiar tu corazón de cualquier pecado. Si necesitas reconciliarte con alguien de tu familia, acude con humildad para sanar esa relación.
  • 25 de marzo: San José fue obediente a Dios, incluso cuando el futuro era incierto. Éste abandono a la voluntad del Padre es un reto. Habla con tu esposa acerca de las decisiones que has tomado y que han requerido esta obediencia total y cómo puedes confiar más en la voluntad de Dios.
  • 26 de marzo: Cuando llegan los hijos, puede ser fácil centrar toda la atención en la crianza. Pero no dejen que sus hijos ocupen todo su tiempo y descuiden uno al otro. Los niños son los que más se benefician de un matrimonio fuerte y feliz. Consideren la posibilidad de tener una noche de cita semanal u otro momento intencionado a solas en pareja.
  • 27 de marzo: “El que vive en Cristo es una nueva criatura ” (2 Cor 5,17). El Sacramento de la Reconciliación es un maravilloso regalo en el que Dios nos ofrece la oportunidad de ser hechos nuevos. Considera ir con tu familia esta semana.
  • 28 de marzo: “Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre ve las apariencias, pero Dios ve el corazón” (1 Sam 16,7) ¿Miras el corazón de tu esposo/a? ¿Dejas que mire el tuyo? Aprovecha esta Cuaresma para ir más allá de las apariencias con la persona que amas.
  • 29 de marzo: Cristo nos amó hasta la muerte, incluso en la cruz. En el matrimonio cristiano, los esposos están llamados a amarse como Cristo ama a la Iglesia.
  • 30 de marzo: ¿Qué cosas te estresan? ¿Les das demasiada prioridad? Habla con tu esposo/a sobre ellas y busca el desapego de aquello que te quita la paz.
  • 31 de marzo: “Porque haré brotar agua en el desierto y ríos en la estepa, para dar de beber a mi Pueblo, mi elegido” (Is 43,20). Dios provee todas nuestras necesidades; ¿confías en Él para que lo haga por tu familia o confías en tus propios méritos y trabajo?

 

FEBRERO – Consejos Para la Vida en Pareja

TIPS SOBRE EL MATRIMONIO – FEBRERO

  • 1 de febrero: El matrimonio no consiste sólo en compartir una vida juntos, sino en ayudarse mutuamente a llegar a la santidad. No siempre es fácil mantener a Cristo en el centro de un matrimonio, por eso es importante pedir a Dios la gracia para llegar al cielo.
  • 2 de febrero: “Ustedes son la sal de la tierra…Ustedes son la luz del mundo” (Mt 5, 13-14). El amor conyugal es sal y luz. Aporta alegría -sabor- a un mundo que con demasiada frecuencia es sombrío. El amor en el matrimonio hace brillar la luz de la esperanza en los corazones cansados.
  • 3 de febrero: Los matrimonios fuertes son un ejemplo de las virtudes del amor, la fidelidad y la perseverancia.
  • 4 de febrero: ¿Con qué frecuencia rezas por tu esposo/a? Recuerda, el matrimonio fue hecho por Dios para que tanto tú, como tu esposo/a lleguen al cielo, ustedes dos no pueden llegar allí sin la ayuda de Dios.
  • 5 de febrero: El matrimonio responde a los más profundos anhelos de amor del corazón. ¿Cómo puedes mostrarle amor a tu esposo o esposa el día de hoy?
  • 6 de febrero: El hombre y la mujer están hechos “el uno para el otro” (CIC, 372). ¿Cómo observas la complementariedad del hombre y la mujer en tu matrimonio?
  • 7 de febrero: Hoy comienza la Semana Nacional del Matrimonio (del 7 al 14 de febrero). ¿Para ti, qué es lo mejor de estar casado? ¿Has hablado con tus hijos sobre la belleza del matrimonio?
  • 8 de febrero: ¿Recuerdan qué escrituras se leyeron en su boda? Búsquenlas hoy y léanlas juntos. ¿Les dicen algo diferente ahora de lo que significaron el día de su boda?
  • 9 de febrero: “El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia” (Sal 103, 8). Con estas palabras, Dios da a los matrimonios un plan para la vida en común. Pidan ayuda al Señor para amarse con bondad y misericordia.
  • 10 de febrero: Los matrimonios y los sacerdotes se necesitan mutuamente. ¿Hay algún sacerdote en su vida – su párroco, o un antiguo profesor? Podrían invitarlo a cenar o a un evento familiar.
  • 11 de febrero: “María y José se han puesto en marcha, como peregrinos a Jerusalén, para cumplir la ley del Señor” – Papa Francisco. En pareja, recen para ser receptivos a la llamada del Señor para su matrimonio y sus hijos.
  • 12 de febrero: El matrimonio no es sólo un asunto privado, sino una forma de que su amor tenga un impacto positivo en el mundo. Así como Jesús le dijo a Simón, “navega mar adentro, y echen las redes” (Lc 5,4), ustedes también encuentren una forma de multiplicar su amor sirviendo a los demás.
  • 13 de febrero: ¿Tienen una cita para el día de San Valentín este año? Piensen en algo diferente. Háganlo especial vistiéndose de gala, encendiendo unas velas y pidiendo su comida favorita para llevar. Lo más importante es que estén juntos.
  • 14 de febrero: “¡Y esto es el matrimonio! Ponerse en marcha, caminar juntos, mano con mano, confiando en la gran mano del Señor”. – Papa Francisco
  • 15 de febrero: Faltan pocos días para la Cuaresma. ¿Han hablado sobre ideas para crecer espiritualmente como matrimonio en esta Cuaresma? Reserven un tiempo para hacerlo, y hablen de cómo pueden animarse mutuamente.
  • 16 de febrero: “El amor es una decisión” es una máxima del movimiento Encuentro Matrimonial (EM). Por muy maravilloso que pueda ser el matrimonio, no siempre se vive con un alto nivel emocional. Algunos días, simplemente debemos decidir amar. Los sentimientos acabarán llegando.
  • 17 de febrero: Hagan hincapié a sus hijos sobre la importancia que tiene su matrimonio para toda la familia. Saquen el álbum de su boda y compartan con ellos la alegría de ese día en que se formó su familia.
  • 18 de febrero: En el amor cotidiano de los esposos, los padres y los hijos, la familia cristiana participa en la misión profética, sacerdotal y real de Jesucristo. (Ver Juan Pablo II, Familiaris Consortio, 50) ¡Qué gran vocación!
  • 19 de febrero: La Cuaresma es un tiempo para hacer un balance de nuestras vidas. Es un buen momento para confesarse. Programen un momento para la confesión. Mejor aún, intenten ir juntos y con sus hijos.
  • 20 de febrero: Durante la Cuaresma, los cristianos reflexionamos sobre los 40 días que Jesús pasó en el desierto. Los desiertos son lugares solitarios donde tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos, con nuestros defectos y todo. Concédanse hoy un tiempo personal y tranquilo para reflexionar sobre este misterio.
  • 21 de febrero: El Miércoles de Ceniza comenzamos el tiempo penitencial de la Cuaresma. Mientras reflexionas sobre qué práctica penitencial personal podrías llevar a cabo durante la Cuaresma, considera también si hay algo que te gustaría hacer en equipo con tu esposo/a. Rezar juntos, ayunar de dulces, no quejarse, etc.
  • 22 de febrero: El diablo tentó a Jesús con comida, poder, gloria y seguridad (Lc 4,1-13) ¿Cuál es la mayor tentación para tu matrimonio? ¿El exceso de trabajo? ¿La falta de atención? ¿El deporte? ¿La tecnología? ¿Preocupación por las finanzas, los niños, la pornografía? Afróntenlo juntos.
  • 23 de febrero: Una forma de sacrificarse en Cuaresma es hacer un balance de lo que tienes, pero no necesitas. ¿A qué puedes renunciar para que otros se beneficien? Empieza por tu propio armario y comprueba si se contagia esta acción en tu familia.
  • 24 de febrero: ¿Te has propuesto rezar más durante la Cuaresma? Como matrimonio, terminen cada noche rezando juntos, agradeciendo a Dios uno por el otro y por las bendiciones del día.
  • 25 de febrero: ¿Cómo vas con tus propósitos de Cuaresma? Mantenerlos puede ser más fácil si como esposos se apoyan mutuamente.
  • 26 de febrero: “Perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará” (Lc 6, 37-38). El matrimonio requiere que cada uno de los esposos sea generoso y perdone, pero también que acepte los regalos y el perdón del otro. Recen por que Dios les conceda estas gracias.
  • 27 de febrero: El Papa Francisco llamó a la familia “la primera y más importante escuela de misericordia” ¿De qué manera puedes enseñar la misericordia en tu familia?
  • 28 de febrero: ¿Tus propósitos cuaresmales están profundizando tu relación con Dios, con tu esposo/a y con tu familia?

Enero- Consejos para la vida en Pareja

  • 1 de enero: Damos la bienvenida a un año nuevo y con éste, llega una nueva oportunidad para renovar su matrimonio. ¿Qué es lo que más les encanta de su matrimonio? ¿Cuál es el mejor consejo matrimonial que han recibido?
  • 2 de enero: A menudo Jesús recuerda a sus discípulos no tener miedo: “Soy yo; no teman” (Mt 14, 27). Sin embargo, todos tenemos miedos que vencer. Conversa con tu cónyuge a cerca de tus miedos y de cómo confiarlos a la misericordia de Dios.
  • 3 de enero: “El matrimonio es una alianza para toda la vida” (USCCB, El Matrimonio: El amor y la vida en el plan divino). Alianza significa compartir la vida juntos, brindándose ayuda mutuamente para caminar juntos hacia el cielo. ¿Tu matrimonio refleja una comunión de amor? Comprométete a hacer algo especial por tu esposo/a al menos una vez a la semana.
  • 4 de enero: Las Bienaventuranzas son algunos de los versículos más conocidos del Nuevo Testamento. Las palabras de Jesús son una llamada a la fe y a la humildad en la vida espiritual. ¿Cuál de las Bienaventuranzas necesitas cultivar más como esposo/a? Dialoga con tu cónyuge y toma la decisión concreta de vivirla de todo corazón.
  • 5 de enero: Tomarse un tiempo para descansar no es una pérdida de tiempo. Elijan un día esta semana solo para descansar como esposos: no hagan quehaceres de la casa, no piensen en las preocupaciones. No hace falta que el descanso sea largo para sentirse renovados. Sigan el ejemplo de Dios, nuestro Creador, que descansó el séptimo día.
  • 6 de enero: El 6 de enero celebramos la Epifanía, cuando los tres reyes magos honraron a Jesús con regalos. Reflexionen sobre los regalos que recibieron esta Navidad. ¿Cuál ha sido el más especial y por qué?
  • 7 de enero: Recen por las parejas que desean tener un hijo, pero no pueden, así como por las que tienen un embarazo no planeado y sienten miedo. Abracen a sus hijos de manera especial esta noche.
  • 8 de enero: ¿Qué hace que un matrimonio sea feliz? Entre otras cosas, el poder reírse como pareja cuando las cosas van mal es una fuente de tranquilidad en medio de la tempestad. ¿Hay algún recuerdo del pasado del que ahora puedan reírse?
  • 9 de enero: Aunque no sea lo tuyo, vale la pena hacer algo con tu pareja, sólo porque le gusta a la otra persona. Por ejemplo, ver la película favorita de ella o el deporte favorito de él, intentar bailar juntos, tomar una clase, leer un libro, cocinar un platillo, etc. Hacer feliz al otro es la misión del amor conyugal.
  • 10 de enero: ¿Tu trabajo te roba tiempo de pareja? ¿Estás “casado” con tu trabajo? ¿El cuidado de los hijos o el voluntariado consumen tanto tiempo que no queda energía ni tiempo para tu pareja? Reajusta tus prioridades. Después de Dios, tu matrimonio es primero.
  • 11 de enero: La crianza de los hijos es una alegría, pero también puede suponer una carga para el matrimonio. La crianza de los niños pequeños puede ser físicamente exigente, y la de los adolescentes puede ser emocionalmente agotadora. Tómate un tiempo hoy para reconectar con tu esposo/a.
  • 12 de enero: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad” (Sal 40: 8a, 9a) ¿Cuándo fue la última vez que como esposos oraron juntos para conocer la voluntad de Dios para su familia? Dediquen un tiempo a solas con el Señor. Oren juntos para estar siempre dispuestos a hacer la voluntad de Dios.
  • 13 de enero: Las parejas separadas por la distancia tienen bendiciones y desafíos. La ausencia puede hacer que el corazón se vuelva más cariñoso, pero también puede causar soledad y tentaciones. Planea maneras de mantenerte cerca de tu amado/a incluso cuando estés lejos.
    14 de enero: Al menos una vez cada día intenten escribirse una nota o un texto para decirse que se aman.
  • 15 de enero: El Proyecto Nacional del Matrimonio (National Marriage Project) identificó 10 factores clave relacionados con la combinación exitosa del matrimonio y la paternidad. Los tres últimos son: el apoyo de los amigos y la familia, una base económica sólida y tiempo de calidad en familia. ¿En cuál de estos 3 les falta trabajar más?
  • 16 de enero: La familia es el “santuario de la vida”. Reza con tu familia por el fin del aborto y por los que lloran la pérdida de un hijo a causa del aborto.
  • 17 de enero: En cada aniversario escríbanse cartas de amor y tómense una foto de pareja. Colóquenlas en una carpeta para atesorarlas durante años.
  • 18 de enero: El clásico espiritual de San Francisco de Sales, “Introducción a la vida devota”, fue escrito para animar a los hombres y mujeres a vivir una vida santa en medio de sus ocupaciones diarias. ¡Recuerden que están llamados a la santidad, a vivir un matrimonio santo!
  • 19 de enero: El internet y las redes sociales pueden enriquecer nuestras vidas, pero también pueden amenazar nuestros matrimonios. No se trata sólo de la pornografía o de encontrar viejos amores en Facebook, sino también del tiempo que se le quita a la interacción con el ser amado. Como esposos, acuerden límites mutuos del tiempo de pantalla.
  • 20 de enero: Preparen una cena especial juntos, aunque sea una noche cualquiera. Recuerden una comida especial que hayan compartido durante su noviazgo.
  • 21 de enero: “Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes” (1 Cor 7,32). La vida matrimonial cotidiana incluye su porción de ansiedad: facturas, horarios, conflictos de personalidad, tareas domésticas, etc. Recen y hablen juntos sobre la mejor manera de manejar estas formas de ansiedad.
  • 22 de enero: “¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría” (1 Cor 12,26) ¿Qué aspecto físico de tu pareja te resulta especialmente atractivo?
  • 23 de enero: Cada noche antes de irse a dormir, pidan perdón por las cosas que no apreciaron de su pareja, por las que hicieron mal o si se han ofendido. Nunca se vayan a dormir enojados el uno con el otro.
  • 24 de enero: Es un año nuevo, una oportunidad para empezar de nuevo. ¿Cuál es el cambio que te gustaría hacer para ser mejor esposo o esposa?
  • 25 de enero: Ahora que el ajetreo de la Navidad empieza a disminuir, ¿por qué no empezar bien el nuevo año planificando una noche semanal en familia? Sean creativos y pasen tiempo de calidad juntos.
  • 26 de enero: Rezar juntos como pareja y como familia fortalecerá su amor a través de los tiempos difíciles. Siempre intenten ir a Misa juntos.
  • 27 de enero: Pidamos a la Sagrada Familia que bendiga nuestros matrimonios y familias durante este nuevo año.
  • 28 de enero: “La paternidad y la maternidad representan un cometido de naturaleza no simplemente física, sino también espiritual” – San Juan Pablo II, Carta a las familias, 10. Padres, tomen en serio su tarea de alimentar la fe de sus hijos. Los padrinos son una gran ayuda en este sentido.
  • 29 de enero: “La familia es … el ambiente en que el hombre puede vivir «por sí mismo» a través de la entrega sincera de sí” – San Juan Pablo II, Carta a las familias, 11. ¿Se aprecia a las personas de tu familia por su bondad inherente, más allá de cualquier “utilidad” o habilidad que aporten a la familia?
  • 30 de enero: ¿La tecnología interrumpe el tiempo en familia? Intenten tener un tiempo libre de tecnología todos los días. Disfruten de su familia que es un don de Dios.
  • 31 de enero: “Si se enojan, no se dejen arrastrar al pecado ni permitan que la noche los sorprenda enojados” (Ef 4,26). ¡Qué gran consejo! Incluso si un problema no se resuelve por completo, háganse el propósito de decir “lo siento” y “te amo” después de una discusión y antes de acostarse.

Enero- Consejos para la vida en Pareja

  • 1 de enero: Damos la bienvenida a un año nuevo y con éste, llega una nueva oportunidad para renovar su matrimonio. ¿Qué es lo que más les encanta de su matrimonio? ¿Cuál es el mejor consejo matrimonial que han recibido?
  • 2 de enero: A menudo Jesús recuerda a sus discípulos no tener miedo: “Soy yo; no teman” (Mt 14, 27). Sin embargo, todos tenemos miedos que vencer. Conversa con tu cónyuge a cerca de tus miedos y de cómo confiarlos a la misericordia de Dios.
  • 3 de enero: “El matrimonio es una alianza para toda la vida” (USCCB, El Matrimonio: El amor y la vida en el plan divino). Alianza significa compartir la vida juntos, brindándose ayuda mutuamente para caminar juntos hacia el cielo. ¿Tu matrimonio refleja una comunión de amor? Comprométete a hacer algo especial por tu esposo/a al menos una vez a la semana.
  • 4 de enero: Las Bienaventuranzas son algunos de los versículos más conocidos del Nuevo Testamento. Las palabras de Jesús son una llamada a la fe y a la humildad en la vida espiritual. ¿Cuál de las Bienaventuranzas necesitas cultivar más como esposo/a? Dialoga con tu cónyuge y toma la decisión concreta de vivirla de todo corazón.
  • 5 de enero: Tomarse un tiempo para descansar no es una pérdida de tiempo. Elijan un día esta semana solo para descansar como esposos: no hagan quehaceres de la casa, no piensen en las preocupaciones. No hace falta que el descanso sea largo para sentirse renovados. Sigan el ejemplo de Dios, nuestro Creador, que descansó el séptimo día.
  • 6 de enero: El 6 de enero celebramos la Epifanía, cuando los tres reyes magos honraron a Jesús con regalos. Reflexionen sobre los regalos que recibieron esta Navidad. ¿Cuál ha sido el más especial y por qué?
  • 7 de enero: Recen por las parejas que desean tener un hijo, pero no pueden, así como por las que tienen un embarazo no planeado y sienten miedo. Abracen a sus hijos de manera especial esta noche.
  • 8 de enero: ¿Qué hace que un matrimonio sea feliz? Entre otras cosas, el poder reírse como pareja cuando las cosas van mal es una fuente de tranquilidad en medio de la tempestad. ¿Hay algún recuerdo del pasado del que ahora puedan reírse?
  • 9 de enero: Aunque no sea lo tuyo, vale la pena hacer algo con tu pareja, sólo porque le gusta a la otra persona. Por ejemplo, ver la película favorita de ella o el deporte favorito de él, intentar bailar juntos, tomar una clase, leer un libro, cocinar un platillo, etc. Hacer feliz al otro es la misión del amor conyugal.
  • 10 de enero: ¿Tu trabajo te roba tiempo de pareja? ¿Estás “casado” con tu trabajo? ¿El cuidado de los hijos o el voluntariado consumen tanto tiempo que no queda energía ni tiempo para tu pareja? Reajusta tus prioridades. Después de Dios, tu matrimonio es primero.
  • 11 de enero: La crianza de los hijos es una alegría, pero también puede suponer una carga para el matrimonio. La crianza de los niños pequeños puede ser físicamente exigente, y la de los adolescentes puede ser emocionalmente agotadora. Tómate un tiempo hoy para reconectar con tu esposo/a.
  • 12 de enero: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad” (Sal 40: 8a, 9a) ¿Cuándo fue la última vez que como esposos oraron juntos para conocer la voluntad de Dios para su familia? Dediquen un tiempo a solas con el Señor. Oren juntos para estar siempre dispuestos a hacer la voluntad de Dios.
  • 13 de enero: Las parejas separadas por la distancia tienen bendiciones y desafíos. La ausencia puede hacer que el corazón se vuelva más cariñoso, pero también puede causar soledad y tentaciones. Planea maneras de mantenerte cerca de tu amado/a incluso cuando estés lejos.
    14 de enero: Al menos una vez cada día intenten escribirse una nota o un texto para decirse que se aman.
  • 15 de enero: El Proyecto Nacional del Matrimonio (National Marriage Project) identificó 10 factores clave relacionados con la combinación exitosa del matrimonio y la paternidad. Los tres últimos son: el apoyo de los amigos y la familia, una base económica sólida y tiempo de calidad en familia. ¿En cuál de estos 3 les falta trabajar más?
  • 16 de enero: La familia es el “santuario de la vida”. Reza con tu familia por el fin del aborto y por los que lloran la pérdida de un hijo a causa del aborto.
  • 17 de enero: En cada aniversario escríbanse cartas de amor y tómense una foto de pareja. Colóquenlas en una carpeta para atesorarlas durante años.
  • 18 de enero: El clásico espiritual de San Francisco de Sales, “Introducción a la vida devota”, fue escrito para animar a los hombres y mujeres a vivir una vida santa en medio de sus ocupaciones diarias. ¡Recuerden que están llamados a la santidad, a vivir un matrimonio santo!
  • 19 de enero: El internet y las redes sociales pueden enriquecer nuestras vidas, pero también pueden amenazar nuestros matrimonios. No se trata sólo de la pornografía o de encontrar viejos amores en Facebook, sino también del tiempo que se le quita a la interacción con el ser amado. Como esposos, acuerden límites mutuos del tiempo de pantalla.
  • 20 de enero: Preparen una cena especial juntos, aunque sea una noche cualquiera. Recuerden una comida especial que hayan compartido durante su noviazgo.
  • 21 de enero: “Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes” (1 Cor 7,32). La vida matrimonial cotidiana incluye su porción de ansiedad: facturas, horarios, conflictos de personalidad, tareas domésticas, etc. Recen y hablen juntos sobre la mejor manera de manejar estas formas de ansiedad.
  • 22 de enero: “¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría” (1 Cor 12,26) ¿Qué aspecto físico de tu pareja te resulta especialmente atractivo?
  • 23 de enero: Cada noche antes de irse a dormir, pidan perdón por las cosas que no apreciaron de su pareja, por las que hicieron mal o si se han ofendido. Nunca se vayan a dormir enojados el uno con el otro.
  • 24 de enero: Es un año nuevo, una oportunidad para empezar de nuevo. ¿Cuál es el cambio que te gustaría hacer para ser mejor esposo o esposa?
  • 25 de enero: Ahora que el ajetreo de la Navidad empieza a disminuir, ¿por qué no empezar bien el nuevo año planificando una noche semanal en familia? Sean creativos y pasen tiempo de calidad juntos.
  • 26 de enero: Rezar juntos como pareja y como familia fortalecerá su amor a través de los tiempos difíciles. Siempre intenten ir a Misa juntos.
  • 27 de enero: Pidamos a la Sagrada Familia que bendiga nuestros matrimonios y familias durante este nuevo año.
  • 28 de enero: “La paternidad y la maternidad representan un cometido de naturaleza no simplemente física, sino también espiritual” – San Juan Pablo II, Carta a las familias, 10. Padres, tomen en serio su tarea de alimentar la fe de sus hijos. Los padrinos son una gran ayuda en este sentido.
  • 29 de enero: “La familia es … el ambiente en que el hombre puede vivir «por sí mismo» a través de la entrega sincera de sí” – San Juan Pablo II, Carta a las familias, 11. ¿Se aprecia a las personas de tu familia por su bondad inherente, más allá de cualquier “utilidad” o habilidad que aporten a la familia?
  • 30 de enero: ¿La tecnología interrumpe el tiempo en familia? Intenten tener un tiempo libre de tecnología todos los días. Disfruten de su familia que es un don de Dios.
  • 31 de enero: “Si se enojan, no se dejen arrastrar al pecado ni permitan que la noche los sorprenda enojados” (Ef 4,26). ¡Qué gran consejo! Incluso si un problema no se resuelve por completo, háganse el propósito de decir “lo siento” y “te amo” después de una discusión y antes de acostarse.

Decisiones médicas importantes cuando se acerca el final de nuestros días

Por Silvio Cuellar

Recientemente, pasé por situaciones en las que mi padre y mi suegra estuvieron al borde de la muerte en hospitales. Esas situaciones nos llevan a pensar en decisiones médicas sobre qué es lo que está permitido de acuerdo a nuestra fe cuando nuestra vida está en peligro de apagarse y las opciones de lo que podemos decidir éticamente de acuerdo a nuestra fe católica.

Te has puesto a pensar alguna vez:

  • ¿Qué pasaría con mis hijos si el Señor me llamara mañana y quien se haría cargo de ellos, de su custodia y cuidado?
  • ¿Qué pasaría si yo quedara incapacitado sin poder hablar por mí mismo y qué procedimientos médicos quisiera que me hagan o no?
  • ¿Quisiera que me mantengan con vida usando medios extraordinarios o quisiera dar órdenes por escrito de qué no me resuciten o no usen métodos extraordinarios?

Cuando hablamos de métodos extraordinarios, nos estamos refiriendo a máquinas que nos ayudan a respirar artificialmente, y las enseñanzas de la Iglesia católica dicen que es lícito dar instrucciones de que no queremos usar métodos extraordinarios para mantenernos con vida.

Al mismo tiempo las enseñanzas de la Iglesia nos dicen que no está permitido usar drogas o medicamentos con el fin de terminar nuestra vida en situaciones cuando uno está agonizando. Sí se pueden usar métodos para controlar el dolor, siempre y cuando el fin no sea terminar con la vida más rápido.

¿Qué podemos hacer? Es importante tener un documento que se llama Directiva anticipada (Advance Directive en inglés), también conocido como Disposiciones adelantadas o Instrucciones por adelantado. Es un documento de directivas médicas donde pongamos por escrito lo que quisiéramos que pase y cuáles son nuestros deseos en diferentes circunstancias y estableciendo quién de nuestra familia podrá tomar decisiones por nosotros si quedáramos incapacitados.

También es importante dejar por escrito un testamento (will en inglés) determinando qué pasará con nuestras propiedades como casa, carros, terrenos, ahorros, etc. en caso de una muerte inesperada. Para los padres de niños menores de edad también hay que incluir quién se encargará de ellos.

Finalmente es primordial especialmente para los casados tener un seguro de vida para evitar que tu esposa o esposo e hijos pasen dificultades financieras en caso de algún accidente o muerte inesperada.

No dejes las decisiones para mañana, deja por escrito tus deseos e instrucciones médicas y legales importantes pues lo que tú no decidas tal vez otros tendrán que decidir por ti y tal vez no sea lo que tú hubieras querido y deseado.

¡Que Dios te bendiga!

Silvio Cuéllar es músico pastoral, compositor, periodista y conferencista en temas de liturgia, vida y familia. Sirve como coordinador diocesano de la Oficina del Ministerio Hispano de la Diócesis de Providence, Rhode Island, Editor Asociado del periódico El Católico de Rhode Island y director de música en la parroquia Blessed Sacrament en Providence, R.I. 

 

Usado con permiso, este artículo fue publicado en El Católico de Rhode Island en noviembre del 2022.

 

Para obtener más información, consulta estos recursos de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos:

 

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Cómo salvamos nuestro matrimonio

Por Verónica López Salgado

Una página de nuestra historia

Mi esposo y yo estuvimos a punto de darnos por vencidos, casi se nos acaban las fuerzas y permitíamos que fallara el amor entre nosotros; ¡por poco nos separábamos! Hoy, a más de un año después de la tormenta, y a pesar de lo duro que fue rescatar nuestro amor y luchar por nuestro matrimonio y familia, podemos decir con gran alegría y firme certeza que ¡lo logramos y estamos más enamorados que siempre! Pero ¿Cómo lo hicimos? ¿Por qué razón no desistimos? ¿Por qué no nos dimos un tiempo de separación en nuestra relación como hacen tantas parejas en la actualidad? La verdad es que no fue una cosa específicamente lo que salvó nuestro matrimonio, sino más bien, una serie de importantes decisiones que tomamos conscientemente día con día durante el tiempo de crisis las que, con la gracia de Dios, nos ayudaron a no rendirnos.

Nuestro matrimonio no comenzó como idealmente y con sabiduría aconseja la Iglesia Católica de acuerdo con la Sagrada Escritura: “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne” (Gn 2,24). En cambio, nosotros nos embarazamos primero, años después comenzamos a vivir juntos, luego nos casamos por lo civil y años más tarde recibimos la bendición de Dios en nuestra ceremonia de boda católica. Durante esta línea de tiempo, la mayor parte lo vivimos en casa de mis padres. Al cuestionarnos, reflexionar y orar sobre la complejidad de la crisis matrimonial que atravesábamos – para así poder comenzar el proceso de sanación – descubrimos que las heridas profundas que ambos teníamos se debían en gran parte a que no comenzamos nuestra familia como un sano matrimonio: juntos y solos de la mano de Dios como lo habíamos prometido en el altar.

Por eso, cuándo ya la carga se hizo muy pesada, el dolor más profundo y la lucha más difícil, llegó la prueba de fuego como un incendio voraz que acechaba con devorar nuestro amor. Justamente fue durante la Cuaresma, experimentando así nuestro propio calvario. ¡Vaya que fue inolvidable! pues jamás habíamos vivido tan intensamente la Pasión de Cristo como el momento en el que nos dimos cuenta de que nuestro matrimonio se estaba desmoronando en mil pedazos.

No solo estábamos sufriendo nosotros dos, pero también nuestro hijo; y esto convertía nuestra realidad en una triste y muy delicada situación. Fue en ese momento cuando nos armamos de valor para luchar contra todo lo que amenazaba con destruir nuestro matrimonio y familia. Así, resolvimos vencer la batalla de rodillas, literalmente, y no renunciar a nuestro matrimonio: llevándolo en oración ante el Santísimo Sacramento, de la mano de María rezando el Santo Rosario, aprendiendo una nueva devoción a san José dormido y dejándonos guiar con ayuda de la dirección espiritual. Incluso, en algún momento, buscamos terapia psicológica/familiar.

Llegar a ser humildes para poder pedirnos perdón y perdonar nuestras faltas no fue tarea sencilla. Tuvimos que ampliar nuestra mirada para poder disponernos a un verdadero encuentro con el otro, es decir, estar dispuestos a vernos el uno al otro como Dios ve y ama a su hijo Jesús, y como nos ve y ama a nosotros mismos. Desnudar el alma para sanar el rencor que se añejaba en nuestro corazón. Despojarnos del resentimiento. Rechazar el pesimismo y alarde, apuntando severamente los errores y defectos del otro. Al contrario, sabiendo que ambos anhelábamos la fiel restauración de nuestro matrimonio, optamos por una actitud de servicio misericordioso, entrega total, y profunda compasión. Trabajamos inagotablemente en la paciencia, lo que nos exhortó a evitar “reaccionar bruscamente ante las debilidades o errores”[1] mutuos y así reavivar nuestra conciencia de la importancia del matrimonio como sacramento sellado por Dios.

Una y otra vez, y con mucha ilusión, nos contábamos anécdotas de cómo nos habíamos enamorado y cómo fue que nació nuestra historia de amor. Nos recordábamos mutuamente nuestros votos matrimoniales y promesas ante Dios. Reconociendo que en el matrimonio hacemos un regalo de nuestro propio ser a nuestro cónyuge y que es ahí, en nuestra vocación matrimonial, en dónde Dios se hace presente como fuente viva del amor eterno e incondicional. Es justo ahí, en medio de los dos, donde la enseñanza de Cristo sobre el matrimonio y su indisolubilidad se hace más visible y palpable. Es justamente ahí, en la promesa de nuestro amor, dónde Dios se revela como el más grande Amor de los amores. Y es precisamente ahí, en nuestra humanidad como marido y mujer, dónde la magnífica visión del plan eterno de Dios para los esposos se manifiesta. ¡Que belleza es el amor humano! y cuánto más lo experimentamos a plenitud, más comprendemos que vivir una vida en gracia con Dios – en camino a la santidad – no significa no equivocarnos como matrimonio, sino todo lo contrario: es abrazar nuestro “sí” para siempre con todo lo que implica pues “la medida del amor es amar sin medida” (San Agustín).

Después de algún tiempo de luchar sin cesar, sin abandonarnos y sin dejar de amarnos, nos abrazamos sabiendo que ya habíamos superado la crisis. Ahora nos encontrábamos con la misión de continuar trabajando en la mejor versión de nosotros mismos por amor al otro y a la familia que habíamos decidido formar y proteger hasta la eternidad.

Porque vale la pena luchar por el ser amado

El amor es lo más importante para Dios, pues Dios mismo es fuente de todo amor. Y de manera especial, el amor y entrega que existe entre los esposos en el sacramento del matrimonio es un símbolo magistral del amor de Dios a la humanidad. Pues en su unión de amor, los esposos experimentan la belleza del amor sacrificado, comprometido, fiel, paciente e incondicional, imitando así el amor de Cristo por su Iglesia. Hoy en día, la sociedad necesita más matrimonios valientes, enamorados de Cristo, deseosos de vivir en santidad y dispuestos a amar eternamente, “hasta que la muerte los separe”.

Claramente, el matrimonio no es siempre miel sobre hojuelas, pues todos los esposos pasan por dificultades que ponen a prueba su relación. No existen las parejas perfectas o historias de amor sin caminos pedregosos, todos estamos en pie de lucha. Sin embargo, los esposos que logran reconocer que “el amor que no puede sufrir no es digno de llevar ese nombre” (Santa Clara de Asís), sabrán que superar los obstáculos, con la gracia de Dios, los ayudará en el crecimiento del amor mutuo y hacia Dios. Así conocerán el gozo y la alegría de un amor inquebrantable, como el amor de Dios por su pueblo.

“En el matrimonio, nos entregamos por completo, sin cálculos ni reservas, compartiendo todo, los dones y las dificultades, confiando en la Providencia de Dios…Es una experiencia de fe en Dios y de confianza mutua, de profunda libertad y de santidad, porque la santidad supone entregarse con fidelidad y sacrificio todos los días de la vida” (Papa Francisco).[2]

Enseñanzas  

El Papa Francisco dio inicio al Año de la Familia (2021-2022) implorándonos apoyar a las familias defendiéndolas “de todo lo que comprometa su belleza…(y) a salvaguardar sus preciosos y delicados vínculos”[3]

Por lo tanto, con este ímpetu, mi esposo y yo quisimos compartir una página dolorosa de nuestro matrimonio, pero sobre todo la lección de vida que consolidó nuestro vínculo amoroso y familiar para crecer en amor, respeto y admiración. Deseamos que otras parejas logren identificarse con nuestro testimonio y puedan superar también cualquier dificultad que estén pasando en su matrimonio.

Siete enseñanzas que aprendimos de nuestra experiencia:

  1. Disculparse y pedir perdón: “Todos sabemos que no existe la familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que un día no termine nunca sin pedir perdón, sin que la paz vuelva a casa. Si aprendemos a pedir perdón y perdonar a los demás, el matrimonio durará, saldrá adelante” – Papa Francisco.
  2. Fuimos hechos para el cielo, la plenitud del amor aquí y en la eternidad – tú eres el camino a la santidad de tu esposo/a. En el sacramento del matrimonio, la santidad de tu cónyuge es parte de tu responsabilidad.
  3. El amor lo explica todo – san Juan Pablo II decía que “la persona que no decide amar para siempre, le será muy difícil amar siquiera un día”. Por eso, aun cuándo nos sentíamos ofendidos y defraudados, mi esposo y yo nunca dejamos de hacernos muestras de amor.
  4. La dirección espiritual, el Santo Rosario y san José dormido fueron nuestras armas para la batalla – la oración nos fortaleció y la dirección espiritual nos acompañó.
  5. Los amigos en la fe son un tesoro, verdaderos guerreros de oración – abrir el corazón a nuestros amigos más íntimos nos ayudó a saber que había alguien más orando por que pudiéramos superar exitosamente la amarga prueba. Jamás nos aconsejaron separarnos, ni divorciarnos.
  6. Amor a pesar de todo – ¡Nunca abandonarse!, ¡nunca renunciar!, ¡nunca rendirse!, ¡nunca flaquear! “Una resistencia dinámica y constante, capaz de superar cualquier desafío…aun cuando todo el contexto invite a otra cosa”[4]
  7. El amor vence siempre – estas palabras que san Juan Pablo II citó nos dieron ánimo cuándo más lo necesitábamos. El verdadero amor es eterno.

 

Verónica López Salgado, M.A.
Feliz esposa y mamá
Teóloga | Traductora e Intérprete | Consultora |

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[1] Papa Francisco, Exhortación Apostólica sobre el amor en la familia, Amoris Laetitia (19 de marzo de 2016) § 103, Sana Sede. https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-laetitia.html#_ftnref106

[2] Rossa, CMF, Alberto. A Year with Pope Francis on the Family. (New York: Paulist Press, 2015) 38.

[3] Papa Francisco. (19 marzo 2021). El Papa al inicio del Año de la Familia: defendamos la belleza de la familia. La Santa Sede: Vatican News. Recuperado de https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-03/papa-francisco-mensaje-webinar-amoris-laetitia-familia.html

[4] Papa Francisco, Exhortación Apostólica sobre el amor en la familia, Amoris Laetitia (19 de marzo de 2016) § 118, Sana Sede. https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-laetitia.html#Cap%C3%ADtulo_cuarto

Crecer en santidad siguiendo los consejos del Papa Francisco

¿Quiere unas ideas cómo crecer en santidad, junto con su cónyuge? ¡Intenten seguir algunos consejos del Papa! En sus homilías y discursos, el Papa Francisco ha hablado muy directamente sobre cómo deben tratarse el marido y la mujer, sobre la oración dentro de la familia y otras formas en que la familia vive su identidad como una “Iglesia doméstica”. Entonces, esta Cuaresma, ¿por qué no comprometerse con su cónyuge a probar una de las siguientes resoluciones cuaresmales, basadas en las palabras del Santo Padre?

 

  1. Usar la cortesía con su cónyuge.

Use peticiones gentiles: “¿Puedo, permiso?” Por ejemplo, “¿Te gusta si hacemos así?” y “¿Quieres que salgamos esta noche?”

“Pedir permiso significa saber entrar con cortesía en la vida de los demás. …El amor auténtico no se impone con dureza y agresividad.” (Discurso a las parejas de novios, Roma, 14 de febrero de 2014.)

 

  1. Decirle “gracias” a su cónyuge.

“Parece fácil pronunciar esta palabra, pero sabemos que no es así. ¡Pero es importante! … es importante tener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios, y a los dones de Dios se dice ¡gracias!” (Discurso a las parejas de novios, Roma, 14 de febrero de 2014)

 

  1. Pedirle perdón a su cónyuge.

Diga: “Perdón”.

“Aprendamos a reconocer nuestros errores y a pedir perdón. ‘Perdona si hoy levanté la voz’; ‘perdona si pasé sin saludar’; ‘perdona si llegué tarde'”.  (Discurso a las parejas de novios, Roma, 14 de febrero de 2014)

“No terminar jamás una jornada sin hacer las paces. ¡Jamás, jamás, jamás!” (Discurso a las parejas de novios, Roma, 14 de febrero de 2014)

Es importante “tener el valor de pedir perdón cuando nos equivocamos en la familia”. (Discurso a los participantes en la peregrinación de las familias, Roma, 26 de octubre de 2013)

 

  1. Orar junto con su cónyuge y familia.

“Rezar juntos el ‘Padrenuestro’, alrededor de la mesa, no es algo extraordinario: es fácil. Y rezar juntos el Rosario, en familia, es muy bello, da mucha fuerza. Y rezar también el uno por el otro: el marido por la esposa, la esposa por el marido, los dos por los hijos, los hijos por los padres, por los abuelos… Rezar el uno por el otro. Esto es rezar en familia, y esto hace fuerte la familia: la oración”. (Homilía en el día de la familia, Roma, 27 de octubre de 2013)

Pedir al Señor que multiplique su amor y se lo dé fresco y bueno cada día. Oren juntos: “Señor, danos hoy nuestro amor de cada día”. (Discurso a las parejas de novios, Roma, 14 de febrero de 2014)

 

  1. Visitar a los ancianos, especialmente a sus abuelos.

“Los abuelos son la sabiduría de la familia, son la sabiduría de un pueblo. …  ¡Escuchar a los abuelos!” (Discurso a los participantes en la peregrinación de las familias, Roma, 26 de octubre de 2013)

“Qué importantes son [los abuelos] en la vida de la familia para comunicar ese patrimonio de humanidad y de fe que es esencial para toda sociedad”. (Ángelus en la Jornada Mundial de la Juventud, Río de Janeiro, 26 de julio de 2013)

 

  1. Compartir la fe con los demás.

“Las familias cristianas son familias misioneras. …  Son misioneras también en la vida de cada día, haciendo las cosas de todos los días, poniendo en todo la sal y la levadura de la fe”. (Homilía en el día de la familia, Roma, 27 de octubre de 2013)

 

 

Fuente
Este artículo fue traducido de For Your Marriage https://www.foryourmarriage.org/lenten-resolutions-for-married-couples-inspired-by-pope-francis/

Fue escrito en inglés por Bethany Meola.