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Enero- Consejos para la vida en Pareja

  • 1 de enero: Damos la bienvenida a un año nuevo y con éste, llega una nueva oportunidad para renovar su matrimonio. ¿Qué es lo que más les encanta de su matrimonio? ¿Cuál es el mejor consejo matrimonial que han recibido?
  • 2 de enero: A menudo Jesús recuerda a sus discípulos no tener miedo: “Soy yo; no teman” (Mt 14, 27). Sin embargo, todos tenemos miedos que vencer. Conversa con tu cónyuge a cerca de tus miedos y de cómo confiarlos a la misericordia de Dios.
  • 3 de enero: “El matrimonio es una alianza para toda la vida” (USCCB, El Matrimonio: El amor y la vida en el plan divino). Alianza significa compartir la vida juntos, brindándose ayuda mutuamente para caminar juntos hacia el cielo. ¿Tu matrimonio refleja una comunión de amor? Comprométete a hacer algo especial por tu esposo/a al menos una vez a la semana.
  • 4 de enero: Las Bienaventuranzas son algunos de los versículos más conocidos del Nuevo Testamento. Las palabras de Jesús son una llamada a la fe y a la humildad en la vida espiritual. ¿Cuál de las Bienaventuranzas necesitas cultivar más como esposo/a? Dialoga con tu cónyuge y toma la decisión concreta de vivirla de todo corazón.
  • 5 de enero: Tomarse un tiempo para descansar no es una pérdida de tiempo. Elijan un día esta semana solo para descansar como esposos: no hagan quehaceres de la casa, no piensen en las preocupaciones. No hace falta que el descanso sea largo para sentirse renovados. Sigan el ejemplo de Dios, nuestro Creador, que descansó el séptimo día.
  • 6 de enero: El 6 de enero celebramos la Epifanía, cuando los tres reyes magos honraron a Jesús con regalos. Reflexionen sobre los regalos que recibieron esta Navidad. ¿Cuál ha sido el más especial y por qué?
  • 7 de enero: Recen por las parejas que desean tener un hijo, pero no pueden, así como por las que tienen un embarazo no planeado y sienten miedo. Abracen a sus hijos de manera especial esta noche.
  • 8 de enero: ¿Qué hace que un matrimonio sea feliz? Entre otras cosas, el poder reírse como pareja cuando las cosas van mal es una fuente de tranquilidad en medio de la tempestad. ¿Hay algún recuerdo del pasado del que ahora puedan reírse?
  • 9 de enero: Aunque no sea lo tuyo, vale la pena hacer algo con tu pareja, sólo porque le gusta a la otra persona. Por ejemplo, ver la película favorita de ella o el deporte favorito de él, intentar bailar juntos, tomar una clase, leer un libro, cocinar un platillo, etc. Hacer feliz al otro es la misión del amor conyugal.
  • 10 de enero: ¿Tu trabajo te roba tiempo de pareja? ¿Estás “casado” con tu trabajo? ¿El cuidado de los hijos o el voluntariado consumen tanto tiempo que no queda energía ni tiempo para tu pareja? Reajusta tus prioridades. Después de Dios, tu matrimonio es primero.
  • 11 de enero: La crianza de los hijos es una alegría, pero también puede suponer una carga para el matrimonio. La crianza de los niños pequeños puede ser físicamente exigente, y la de los adolescentes puede ser emocionalmente agotadora. Tómate un tiempo hoy para reconectar con tu esposo/a.
  • 12 de enero: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad” (Sal 40: 8a, 9a) ¿Cuándo fue la última vez que como esposos oraron juntos para conocer la voluntad de Dios para su familia? Dediquen un tiempo a solas con el Señor. Oren juntos para estar siempre dispuestos a hacer la voluntad de Dios.
  • 13 de enero: Las parejas separadas por la distancia tienen bendiciones y desafíos. La ausencia puede hacer que el corazón se vuelva más cariñoso, pero también puede causar soledad y tentaciones. Planea maneras de mantenerte cerca de tu amado/a incluso cuando estés lejos.
    14 de enero: Al menos una vez cada día intenten escribirse una nota o un texto para decirse que se aman.
  • 15 de enero: El Proyecto Nacional del Matrimonio (National Marriage Project) identificó 10 factores clave relacionados con la combinación exitosa del matrimonio y la paternidad. Los tres últimos son: el apoyo de los amigos y la familia, una base económica sólida y tiempo de calidad en familia. ¿En cuál de estos 3 les falta trabajar más?
  • 16 de enero: La familia es el “santuario de la vida”. Reza con tu familia por el fin del aborto y por los que lloran la pérdida de un hijo a causa del aborto.
  • 17 de enero: En cada aniversario escríbanse cartas de amor y tómense una foto de pareja. Colóquenlas en una carpeta para atesorarlas durante años.
  • 18 de enero: El clásico espiritual de San Francisco de Sales, “Introducción a la vida devota”, fue escrito para animar a los hombres y mujeres a vivir una vida santa en medio de sus ocupaciones diarias. ¡Recuerden que están llamados a la santidad, a vivir un matrimonio santo!
  • 19 de enero: El internet y las redes sociales pueden enriquecer nuestras vidas, pero también pueden amenazar nuestros matrimonios. No se trata sólo de la pornografía o de encontrar viejos amores en Facebook, sino también del tiempo que se le quita a la interacción con el ser amado. Como esposos, acuerden límites mutuos del tiempo de pantalla.
  • 20 de enero: Preparen una cena especial juntos, aunque sea una noche cualquiera. Recuerden una comida especial que hayan compartido durante su noviazgo.
  • 21 de enero: “Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes” (1 Cor 7,32). La vida matrimonial cotidiana incluye su porción de ansiedad: facturas, horarios, conflictos de personalidad, tareas domésticas, etc. Recen y hablen juntos sobre la mejor manera de manejar estas formas de ansiedad.
  • 22 de enero: “¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría” (1 Cor 12,26) ¿Qué aspecto físico de tu pareja te resulta especialmente atractivo?
  • 23 de enero: Cada noche antes de irse a dormir, pidan perdón por las cosas que no apreciaron de su pareja, por las que hicieron mal o si se han ofendido. Nunca se vayan a dormir enojados el uno con el otro.
  • 24 de enero: Es un año nuevo, una oportunidad para empezar de nuevo. ¿Cuál es el cambio que te gustaría hacer para ser mejor esposo o esposa?
  • 25 de enero: Ahora que el ajetreo de la Navidad empieza a disminuir, ¿por qué no empezar bien el nuevo año planificando una noche semanal en familia? Sean creativos y pasen tiempo de calidad juntos.
  • 26 de enero: Rezar juntos como pareja y como familia fortalecerá su amor a través de los tiempos difíciles. Siempre intenten ir a Misa juntos.
  • 27 de enero: Pidamos a la Sagrada Familia que bendiga nuestros matrimonios y familias durante este nuevo año.
  • 28 de enero: “La paternidad y la maternidad representan un cometido de naturaleza no simplemente física, sino también espiritual” – San Juan Pablo II, Carta a las familias, 10. Padres, tomen en serio su tarea de alimentar la fe de sus hijos. Los padrinos son una gran ayuda en este sentido.
  • 29 de enero: “La familia es … el ambiente en que el hombre puede vivir «por sí mismo» a través de la entrega sincera de sí” – San Juan Pablo II, Carta a las familias, 11. ¿Se aprecia a las personas de tu familia por su bondad inherente, más allá de cualquier “utilidad” o habilidad que aporten a la familia?
  • 30 de enero: ¿La tecnología interrumpe el tiempo en familia? Intenten tener un tiempo libre de tecnología todos los días. Disfruten de su familia que es un don de Dios.
  • 31 de enero: “Si se enojan, no se dejen arrastrar al pecado ni permitan que la noche los sorprenda enojados” (Ef 4,26). ¡Qué gran consejo! Incluso si un problema no se resuelve por completo, háganse el propósito de decir “lo siento” y “te amo” después de una discusión y antes de acostarse.

Enero- Consejos para la vida en Pareja

  • 1 de enero: Damos la bienvenida a un año nuevo y con éste, llega una nueva oportunidad para renovar su matrimonio. ¿Qué es lo que más les encanta de su matrimonio? ¿Cuál es el mejor consejo matrimonial que han recibido?
  • 2 de enero: A menudo Jesús recuerda a sus discípulos no tener miedo: “Soy yo; no teman” (Mt 14, 27). Sin embargo, todos tenemos miedos que vencer. Conversa con tu cónyuge a cerca de tus miedos y de cómo confiarlos a la misericordia de Dios.
  • 3 de enero: “El matrimonio es una alianza para toda la vida” (USCCB, El Matrimonio: El amor y la vida en el plan divino). Alianza significa compartir la vida juntos, brindándose ayuda mutuamente para caminar juntos hacia el cielo. ¿Tu matrimonio refleja una comunión de amor? Comprométete a hacer algo especial por tu esposo/a al menos una vez a la semana.
  • 4 de enero: Las Bienaventuranzas son algunos de los versículos más conocidos del Nuevo Testamento. Las palabras de Jesús son una llamada a la fe y a la humildad en la vida espiritual. ¿Cuál de las Bienaventuranzas necesitas cultivar más como esposo/a? Dialoga con tu cónyuge y toma la decisión concreta de vivirla de todo corazón.
  • 5 de enero: Tomarse un tiempo para descansar no es una pérdida de tiempo. Elijan un día esta semana solo para descansar como esposos: no hagan quehaceres de la casa, no piensen en las preocupaciones. No hace falta que el descanso sea largo para sentirse renovados. Sigan el ejemplo de Dios, nuestro Creador, que descansó el séptimo día.
  • 6 de enero: El 6 de enero celebramos la Epifanía, cuando los tres reyes magos honraron a Jesús con regalos. Reflexionen sobre los regalos que recibieron esta Navidad. ¿Cuál ha sido el más especial y por qué?
  • 7 de enero: Recen por las parejas que desean tener un hijo, pero no pueden, así como por las que tienen un embarazo no planeado y sienten miedo. Abracen a sus hijos de manera especial esta noche.
  • 8 de enero: ¿Qué hace que un matrimonio sea feliz? Entre otras cosas, el poder reírse como pareja cuando las cosas van mal es una fuente de tranquilidad en medio de la tempestad. ¿Hay algún recuerdo del pasado del que ahora puedan reírse?
  • 9 de enero: Aunque no sea lo tuyo, vale la pena hacer algo con tu pareja, sólo porque le gusta a la otra persona. Por ejemplo, ver la película favorita de ella o el deporte favorito de él, intentar bailar juntos, tomar una clase, leer un libro, cocinar un platillo, etc. Hacer feliz al otro es la misión del amor conyugal.
  • 10 de enero: ¿Tu trabajo te roba tiempo de pareja? ¿Estás “casado” con tu trabajo? ¿El cuidado de los hijos o el voluntariado consumen tanto tiempo que no queda energía ni tiempo para tu pareja? Reajusta tus prioridades. Después de Dios, tu matrimonio es primero.
  • 11 de enero: La crianza de los hijos es una alegría, pero también puede suponer una carga para el matrimonio. La crianza de los niños pequeños puede ser físicamente exigente, y la de los adolescentes puede ser emocionalmente agotadora. Tómate un tiempo hoy para reconectar con tu esposo/a.
  • 12 de enero: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad” (Sal 40: 8a, 9a) ¿Cuándo fue la última vez que como esposos oraron juntos para conocer la voluntad de Dios para su familia? Dediquen un tiempo a solas con el Señor. Oren juntos para estar siempre dispuestos a hacer la voluntad de Dios.
  • 13 de enero: Las parejas separadas por la distancia tienen bendiciones y desafíos. La ausencia puede hacer que el corazón se vuelva más cariñoso, pero también puede causar soledad y tentaciones. Planea maneras de mantenerte cerca de tu amado/a incluso cuando estés lejos.
    14 de enero: Al menos una vez cada día intenten escribirse una nota o un texto para decirse que se aman.
  • 15 de enero: El Proyecto Nacional del Matrimonio (National Marriage Project) identificó 10 factores clave relacionados con la combinación exitosa del matrimonio y la paternidad. Los tres últimos son: el apoyo de los amigos y la familia, una base económica sólida y tiempo de calidad en familia. ¿En cuál de estos 3 les falta trabajar más?
  • 16 de enero: La familia es el “santuario de la vida”. Reza con tu familia por el fin del aborto y por los que lloran la pérdida de un hijo a causa del aborto.
  • 17 de enero: En cada aniversario escríbanse cartas de amor y tómense una foto de pareja. Colóquenlas en una carpeta para atesorarlas durante años.
  • 18 de enero: El clásico espiritual de San Francisco de Sales, “Introducción a la vida devota”, fue escrito para animar a los hombres y mujeres a vivir una vida santa en medio de sus ocupaciones diarias. ¡Recuerden que están llamados a la santidad, a vivir un matrimonio santo!
  • 19 de enero: El internet y las redes sociales pueden enriquecer nuestras vidas, pero también pueden amenazar nuestros matrimonios. No se trata sólo de la pornografía o de encontrar viejos amores en Facebook, sino también del tiempo que se le quita a la interacción con el ser amado. Como esposos, acuerden límites mutuos del tiempo de pantalla.
  • 20 de enero: Preparen una cena especial juntos, aunque sea una noche cualquiera. Recuerden una comida especial que hayan compartido durante su noviazgo.
  • 21 de enero: “Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes” (1 Cor 7,32). La vida matrimonial cotidiana incluye su porción de ansiedad: facturas, horarios, conflictos de personalidad, tareas domésticas, etc. Recen y hablen juntos sobre la mejor manera de manejar estas formas de ansiedad.
  • 22 de enero: “¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría” (1 Cor 12,26) ¿Qué aspecto físico de tu pareja te resulta especialmente atractivo?
  • 23 de enero: Cada noche antes de irse a dormir, pidan perdón por las cosas que no apreciaron de su pareja, por las que hicieron mal o si se han ofendido. Nunca se vayan a dormir enojados el uno con el otro.
  • 24 de enero: Es un año nuevo, una oportunidad para empezar de nuevo. ¿Cuál es el cambio que te gustaría hacer para ser mejor esposo o esposa?
  • 25 de enero: Ahora que el ajetreo de la Navidad empieza a disminuir, ¿por qué no empezar bien el nuevo año planificando una noche semanal en familia? Sean creativos y pasen tiempo de calidad juntos.
  • 26 de enero: Rezar juntos como pareja y como familia fortalecerá su amor a través de los tiempos difíciles. Siempre intenten ir a Misa juntos.
  • 27 de enero: Pidamos a la Sagrada Familia que bendiga nuestros matrimonios y familias durante este nuevo año.
  • 28 de enero: “La paternidad y la maternidad representan un cometido de naturaleza no simplemente física, sino también espiritual” – San Juan Pablo II, Carta a las familias, 10. Padres, tomen en serio su tarea de alimentar la fe de sus hijos. Los padrinos son una gran ayuda en este sentido.
  • 29 de enero: “La familia es … el ambiente en que el hombre puede vivir «por sí mismo» a través de la entrega sincera de sí” – San Juan Pablo II, Carta a las familias, 11. ¿Se aprecia a las personas de tu familia por su bondad inherente, más allá de cualquier “utilidad” o habilidad que aporten a la familia?
  • 30 de enero: ¿La tecnología interrumpe el tiempo en familia? Intenten tener un tiempo libre de tecnología todos los días. Disfruten de su familia que es un don de Dios.
  • 31 de enero: “Si se enojan, no se dejen arrastrar al pecado ni permitan que la noche los sorprenda enojados” (Ef 4,26). ¡Qué gran consejo! Incluso si un problema no se resuelve por completo, háganse el propósito de decir “lo siento” y “te amo” después de una discusión y antes de acostarse.

Decir Navidad, es Decir Familia

Qué bueno es ver llegar la Navidad !!!. Todo es luz, música y fiesta. El mundo cristiano celebra la Navidad, cada país a su modo; se reviven las tradiciones de familia: el pesebre, los villancicos, las tarjetas de navidad, la cena de navidad, los regalos entre la familia y con los amigos.
 
Y por qué cada año celebramos la Navidad?. Un gran acontecimiento nos motiva a celebrar la navidad: el nacimiento de Dios en Belén; un nacimiento que se realiza en forma muy humana, pero, a la vez, muy misteriosa también. Es que el mismo Dios ha querido hacerse hombre, apareciendo en el seno de una familia humilde y sencilla, como la de tantos de nosotros.
 
El arte en sus diversas formas y modalidades ha encontrado placer en representar escenas de la infancia de Jesús de Nazareth: el anuncio del ángel a María, el nacimiento, la adoración de los pastores y de los magos de oriente, etc. Éstos son motivos tan humanos que a todos nos atraen porque, en alguna forma, vemos en tales escenas reflejada nuestra propia vida. No solo los pintores, también los poetas y cantantes han inmortalizado con poemas y canciones este acontecimiento, como “Noche de paz”, internacionalmente conocida, o como la del célebre mariólogo S. Alfonso M. De Liguorio en italiano –“Tu scendi dalle stelle”- (desciendes de la altura).
 
Pero no todo puede ser solo floklore. Es necesario meditar un poco, al menos, en el sentido del misterio navideño que conmemoramos. Qué significa el hecho de que el mismo Dios haya querido encarnarse, hacerse hombre como nosotros en el vientre de una Virgen de nuestro pueblo y en medio de una familia?. Y no quiso aparecer en medio de nosotros ya adulto, lo que le habría ahorrado los sufrimientos de la infancia….. Quiso nacer niño, sometiéndose así a todas las limitaciones humanas: debilidad, pobreza, dependencia de los demás, etc.
 
Dios quiso experimentar todo el proceso de desarrollo y crecimiento de todo ser humano: concepción, nacimiento, crecimiento, escuela y taller… “El niño crecía y progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres”, escribió S. Lucas en su Evangelio (2,52). Todos, esposos y padres de familia, los hijos, podemos ver en el Niño de Belén un ejemplo, un modelo de vida para cada edad, como también en la familia de Nazareth.
 
San Juan Pablo II escribió a propósito de la familia: “no hay en el mundo otra imagen más perfecta, más completa de lo que es Dios: Unidad y comunión. No hay otra realidad humana que corresponda mejor a este misterio divino”. Sin duda que el Papa se refería, a través de Dios-Familia a la familia de Nazareth, a cada una de nuestras familias, si en ellas se vive el amor, la unidad, el diálogo, la solidaridad, la comprensión, el apoyo mutuo.
 
Algo similar al pensamiento de San Juan Pablo II escribió también el Celam en un documento preparatorio para el Sínodo de Obispos sobre la familia (1980): “esta trinidad humana (padre, madre e hijo) fue creada desde el principio como una especie de ‘sacramento natural’ de Dios Familia”. Ciertamente, esta trinidad humana nos remite a la primera familia en el mundo (Adán, Eva, Set), a la Familia de Nazareth, también a mi propia familia.
 
Como Jesús de Nazaret, cada uno de nosotros hemos nacido en el seno de una familia, como fruto del amor de un padre y de una madre; como Jesús-Niño todos nosotros hemos ido creciendo en estatura y en sabiduría; como Jesús, quizás, hemos experimentado la pobreza, el deber emigrar a un país extraño, la persecución, el trabajo, la traición de un amigo, etc. Por todo esto, Dios quiso hacerse hombre, hacerse niño, para ser modelo y ejemplo en las más diversas circunstancias de la vida.
 
También como Jesús, llamamos a Dios Padre, porque el Verbo, haciéndose carne en María se hizo hijo, se hizo nuestro hermano; Él es nuestro compañero de camino hacia la Casa del Padre común. Porque hubo una Primera Navidad podemos considerarnos de verdad hijos de Dios, hermanos todos nosotros con Jesús, nuestro Hermano Mayor.