Rezar por los difuntos

Durante el mes de noviembre honramos a todos los que nos han precedido en la muerte. El 1 de noviembre, la Solemnidad de Todos los Santos (un día de precepto) honramos a todos los que han vivido la fe de una manera ejemplar. Recordemos y demos gracias a Dios por todos los que nos han guiado en la fe. El 2 de noviembre, el Día de los Fieles Difuntos (Día de Muertos), rezamos por todos los que han muerto, especialmente para nuestros seres queridos. En muchos países honran a los queridos difuntos con altares y ofrendas o visitan a las tumbas, para celebrar sus vidas y rezar por ellos.
Desde los primeros días la iglesia ha rezado por los difuntos. Su juicio está en las manos de Dios, y confiamos en la misericordia de Dios. Pero también creemos que Dios se preocupa por nosotros y nuestras preocupaciones, por lo que las oraciones por nuestros seres queridos fallecidos son apropiadas. Es apropiado conmemorar el Día de los Muertos orando por aquellos que nos han precedido en la fe.
La fiesta de Todos los Santos nos recuerda nuestra mortalidad. Todos somos criaturas finitas y mortales. Todos somos amados por Dios, quien nos ha dotado de un alma inmortal. Nuestro destino final está en manos de Dios, y ni siquiera la muerte nos separa de su amor.
Los días festivos pueden ser difíciles cuando uno está de duelo por la muerte de un ser querido, el final de una relación o la pérdida de un trabajo o de la salud. Aquí hay algunas pautas que pueden ayudarlos a recuperarse del duelo durante la temporada de días festivos. Diez consejos para lidiar con el duelo
Otros artículos relacionados:
- Los lazos familiares
- Esperanza, sanación y propósito después de la muerte de un cónyuge
- La esperanza como respuesta a la muerte en la familia
- Ayuda espiritual para padres en duelo
- En la salud y en la enfermedad
- El cuidado al anciano por parte de la familia
- Jóvenes y mayores: una relación que hay que cuidar y hacer fructificar
- Hasta que la muerte nos separe